Las cámaras web pueden agregar una nueva dimensión ardiente a su vida sexual, ya sea en pareja o en solitario. Permiten experimentar con la privacidad, la exhibición, la creatividad y la estimulación a distancia de forma segura. Para maximizar el placer y la conexión, siga estas recomendaciones:

Comience filmando pequeños momentos íntimos en privado. Grabe su cuerpo desnudo, caricias lentas o al tocarse con ojos cerrados. Familiarícese poco a poco con exponer su sexualidad ante la lente. Descubra qué le resulta más erótico e ignoré cualquier juicio interno.

Comparta sus videos bajo estricta privacidad y consentimiento mutuo. Acuerden borrar todo material una vez utilizado para preservar la identidad de ambos. Establezcan límites claros sobre qué prácticas se sienten cómodos mostrando y cuáles prefieren mantener en privado.

Experimenten la estimulación virtual guiada a través de la cámara. Mientras se observan, pídanse que se toquen siguiendo las instrucciones del otro. Utilicen la voz para describir cada sensación que quieran provocar, aumentando poco a poco la intensidad. Concéntrense en dar y recibir placer.

Revivan su vida sexual grabada en clips breves. Reproduzcan momentos apasionados registrados en video para recordar sensaciones placenteras del pasado y recrearlas en el presente. La imagen congelada revive los sentimientos ardientes del momento capturado.

Compartan fantasías mientras comparten la pantalla. Abran sus mentes el uno al otro para explorar deseos ocultos que inspiran nuevas experiencias placenteras. Sea como fuere su imaginación, foméntela con respeto, interestia y apertura. La honestidad crea intimidad emocional.

Provóquense con palabras sugestivas frente a la cámara mientras se observan. Empleen lenguaje erótico, halagos atrevidos y frases subidas de tono para aumentar la tensión sexual entre ustedes sin llegar necesariamente al acto sexual. Concéntrense en el poder excitante de la seducción.

Disfruten del voyerismo mientras observan a su pareja masturbarse o tener sexo a través de la cámara. Admiren sin tocar el espectáculo sublime de otro ser humano experinciando el placer. Pero recuerden equilibrar la observación con oportunidades para ser observadoe y expresar su propia sexualidad.

Sientan el éxtasis de la exhibición mostrándoos teniendo sexo por la cámara, con o sin audiencia. Entréguense al teatro erótico de exponer su cuerpo sexual ante los otros. Pero sea siempre consensuado y respetuoso de los límites de ambos.

Utilicen la tecnología siempre para elevar su vida sexual, nunca disminuirla.Si en algún momento el uso de una cámara web deja de enriquecer la conexión y el placer compartido, desactívela y vuelvan a centrarse el uno en el otro. Lo que realmente importa es la intimidad que crean juntos, con o sin tecnología de por medio.